11 ene 2011

Un funesto final entre nuestras manos
una carrera de promesas incumplidas
una canción desesperada en el aire
un espejo en el corazón que se empaña con el tiempo.

Implacables rayos de luz en tu ventana
sombras lejanas se apoderan de tu almohada
tu rostro tétrico de belleza pura
trepa por las entrañas de la luna.

Pero qué hacer cuando sólo tus ojos
buscan la respuesta en el cielo cautivo de estrellas
y tu sonrisa derrocha destellos por cada esquina
de nuestros errantes caminos.

Mis preguntas se estremecen sobre tus dedos
queriendo penetrar suavemente  tus lágrimas
hundirme en el eco de tus palabras
y mirar con tus ojos los paisajes de tu alma.

También atino a buscar soluciones
en las palabras sueltas de tu alrededor
que rozan suavemente tu cabello
para reclamarte un poco de libertad.

Me involucro lentamente en tu conciencia
carcomiendo un alma destrozada
te suplico amor en exceso
y tardes de calor sosegadas.


1 comentario:

  1. la elasticidad de un mundo en expansión
    mundos y submundos
    almas que contagian pura obviedad, la calma

    y qué si compartimos melancolía
    y qué si amo lo que aman las estrellas

    permito al mundo derribarme
    solo para que pocas verdades me levanten otra vez

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